Antes que nada, es indispensable vivir hoy con fe, esperanza y total confianza en que todo en la vida humana es parte del Plan de Dios para nosotros, gracias al Padre Creador, al Hijo Redentor y Resucitado y a la acción permanente del Espíritu Santo.
Un texto que nos enviaron en estos días lo expresa maravillosamente: “La historia no va hacia el caos y la destrucción, porque Dios no abandona a los seres humanos a pesar de sus pecados y errores. Él siempre está actuando bajo la superficie de la historia, pero esta es una realidad que solo se percibe mediante la Fe: en cada época Dios esconde su Providencia pero la realiza en forma ineluctable, porque el Mal ya fue vencido por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en el tiempo y en la eternidad”.
Dentro de ese Plan de Dios los creyentes de todas las religiones, y en el caso nuestro, en la Iglesia Católica,jugamos un papel fundamental a través de medios tan poderosos como los sacramentos y la oración.
En primer lugar, queremos aclarar aquí el concepto de Iglesia, pues generalmente se habla como si esta fuera constituida solo por obispos, sacerdotes, religiosos/as, diáconos, que es la Iglesia jerárquica. No obstante, en realidad, la Iglesia somos todos los bautizados, los que nos consideramos católicos y vivimos comprometidos con nuestra fe, el Cuerpo Místico de Cristo. En este sentido nosotros somos Iglesia, yo soy Iglesia, ustedes son Iglesia…
Por consiguiente, cuando alguien dice: ¿Qué está haciendo la Iglesia por la paz en Colombia y en el mundo? Indudablemente es mucho lo que hacemos como Iglesia; podríamos seguramente hacer mucho más, pero no podemos negar que como Iglesia, en gran medida estamos cumpliendo la tarea, cada cual a su manera, y muchos/as en un compromiso activo y visible dentro de la sociedad.
Y si alguien pregunta: ¿Qué podemos hacer por la paz en Colombia? nosotros creemos que uno de los caminos fundamentales es la oración, y también pensamos que debemos practicarla en mucha mayor medida, pues ella, sin duda, nos ayudará a construir un futuro mejor para nuestro país y para la humanidad.
Sobre la oración se ha escrito, hablado y enseñado siempre; uno de los mejores libros de oración que hemos estudiado nosotros es “Contacto con Dios” de Tony de Melo y extraemos de él algunas ideas que consideramos esenciales al hacer oración; él dice que entre las formas de oración hay tres que son claves cuando estamos en diálogo con el Señor: la oración de alabanza, la oración de agradecimiento y la oración de petición.
Todas son vitales en nuestra vida y relación con Dios, y nos llamó la atención que insista en que nuestra petición debe ser constante, sin desfallecer, como la de la viuda frente al juez inicuo en el Evangelio, la cual no paró en sus ruegos hasta recibir respuesta.
No queremos extendernos mucho aquí, pero repetimos que uno de los caminos indispensables hacia la paz en Colombia y el mundo es la oración: la plegaria personal, la plegaria en familia que es la Iglesia doméstica, la plegaria en comunidad, todas son necesarias.
Para terminar, queremos enfatizar en que todos los seres humanos -del pasado, del presente y del futuro- somos una sola unidad, de tal modo que el cambio en una de las partes genera transformaciones en el resto; esto significa que lo que ocurra con uno de los miembros del conjunto, positiva o negativamente, da lugar a consecuencias positivas o negativas en los demás y en el todo, a través del tiempo y el espacio.
Por lo tanto, es crucial orar por nosotros mismos, por nuestras familias, por nuestros países y por el mundo entero, pues esto ejerce una fuerza infinita y potente que llena de luz todos los ámbitos, y cambia las realidades dañinas y oscuras que existen en el universo.
Otro consejo en esta misma línea es el que se refiere a orar para buscar sanación: tanto la humanidad como cada uno de nosotros cargamos heridas que deben curarse con la ayuda de Dios; de ahí que recomendemos orar para pedir la sanación de nuestro inconsciente personal, de nuestro inconsciente familiar y de nuestro inconsciente colectivo, siempre y en todo lugar.
La oración es una de las soluciones vitales para todo, en especial con el fin de contribuir a obtener “la Paz que solo Dios puede darnos”, como expresó Jesús después de su Resurrección.
Julio y Maria Cristina Hidalgo
Octubre, 2023
2 Comentarios
Julio y María Cristina: Hermosa reflexión sobre las modalidades y exigencias de la oración , y muy necesaria tanto para nuestra vida personal como para la situación conflictiva que padecemos en Colombia. Un cordial saludo. Hernando
M. Cristina y Julio, muchas gracias por este artículo tan claro, tan sencillo y tan motivador. En estos días, vi un reportaje por T.V. de un médico, que durante 5 años oró insistentemente hasta que recuperó el amor de su esposa y rehicieron una nueva etapa de vida familiar feliz. Para todos los ámbitos, crecientes, necesitamos orar insistentemente.