En nuestra tertulia número 157 del jueves 15 de agosto, conversamos sobre lo que significó para quienes lo han hecho, haber escrito y publicado un libro. Este es el testimonio de Julio Hidalgo.
Quiero hoy compartir con ustedes mi experiencia de lo que fue escribir y publicar un libro titulado “SER PAREJA”, en seis capítulos que forman una colección, cuyo objetivo es mostrar un estilo de vida y una guía para construir un buen matrimonio, como base sólida de familias armoniosas y fuertes, llenas de ilusión y entusiasmo, para demostrarle al mundo que ¡sí se puede! como muchos lo han hecho hasta ahora y están decididos a seguir lográndolo.
María Cristina y yo llevamos 51 años de casados ytrabajamos 32 años en el Encuentro Matrimonial Mundial,Movimiento de la Iglesia Católica que ofrece a las parejas un camino eficaz hacia una relación única, en armonía, amor y felicidad profundas, dentro de las naturales dificultades y tropiezos que nunca faltarán. No es ciertamente un camino fácil, pero vale la pena recorrerlo con el mayor esfuerzo, ya que en ello reside, en gran medida, nuestro destino y una de las mejores formas de realización.
Llevar a cabo esta publicación representó para mí una inmensa satisfacción, gracias a la entrega en ella de miles de vivencias, aportes nuestros y de muchas otras personas y libros, para que no se perdieran tantas luchas y desafíos, triunfos y avances, que fueran una orientación para nuestros hijos y para la sociedad en que vivimos.
Me siento alegre y esperanzado al haber sembrado una semilla de AMOR que vimos fructificar en nuestros hijos y familias, y en muchos otros matrimonios perseverantes, resilientes y exitosos, además de quienes no sabemos qué ha sido de ellos como dice Jesús en la parábola del Sembrador.
En este libro se refleja mi formación como jesuita al pasar en la Compañía por el juniorado, la Filosofía y un semestre de Teología, al igual que en mi trabajo de docente en el SENA y en algunas universidades, especialmente en la Javeriana.
El matrimonio debe ser un estado que nos genere paz, orgullo y estímulo para crecer como personas, como pareja y como familia; construir una buena relación de pareja es todo un arte, una ciencia y requiere preparación, aprendizaje, dedicación y cuidado.
Cualquier persona, para practicar una profesión, así sea la más sencilla, estudia durante años, mientras que, para casarnos y tener hijos, dos de las misiones más delicadas y de mayor trascendencia, pretendemos hacerlo sin mayor preparación ni estudio, como si fuese algo que brotaramágicamente de nuestra naturaleza.
Todo en la vida tiene un precio y, como dice sabiamente un hijo nuestro, entre más valga la pena, mayor será el precio que hay que pagar por ello. Lograr construir un buen matrimonio es, sin ninguna duda, ganarse el premio mayor y, por ello, se justifica plenamente que nos esforcemos en obtenerlo.
Esta obra, al publicarla, sirvió como regalo de bodas para familiares y amigos, nos llevó a realizar asesorías y terapias para personas, parejas y grupos; su difusión llegó a varias parroquias, emisoras de radio y al canal de televisiónCristovisión; varios matrimonios nos han confiado que su relación se salvó con la ayuda de dicha publicación.
Ha sido una bendición de Dios y hasta a nosotros mismos nos ha servido todo este trabajo para seguir adelante, a pesar de nuestras grandes penas y de nuestras dificultades.
Julio y Maria Cristina Hidalgo
Agosto, 2023