Estas cuatro palabras hacen pensar en la selva amazónica, en el cambio climático y en el calentamiento global. Sin embargo, es mi traducción y complementación del título Creación y pecado con el que editaron un breve libro de Joseph Ratzinger en 2005.
El título Creación y pecado del libro de Joseph Ratzinger deja una impresión un poco negativa o pesimista, pues termina “en punta”: le falta un tercer movimiento a esta sinfonía.
Al leer este librito ‒que reencontré hace poco en mi biblioteca‒ pienso que su título quedaría mejor como Creación, pecado y redención porque reflejaría su contenido con mayor exactitud. En lenguaje del jesuita Bernard Lonergan sintetizaría los tres dinamismos que se dan en la historia, de manera entremezclada:
a) Desarrollo, progreso, creación, construcción…
b) Decadencia, deterioro, destrucción, retroceso, pecado…
c) Recuperación, restauración, conversión, redención…
Para sustentar mi complemento al título de la obra de Ratzinger, basta con citar las tres últimas líneas con que su autor termina ese escrito: “Y que nos encontremos de nuevo con las palabras completas de Jesús: el reino de Dios está cerca. Convertíos y creed en el Evangelio”.
La obra Creación y pecado comienza con la constatación de que la teología y la espiritualidad han descuidado, quizás, la verdad fundamental de Dios creador. A la actual consciencia ecológica del “cuidado de nuestra casa común” le viene muy bien reforzar el sentido de la creación, del pecado y de la redención: Dios creó por amor el universo y, en él, nuestro planeta; la humanidad está atentando contra él. Nuestra responsabilidad exige protegerlo, restaurarlo, recuperarlo…
Sin embargo, la triple realidad ‒creación – pecado – redención‒ no se refiere solo a la naturaleza, a la ecología y al medio ambiente. Son la verdad de la historia de la humanidad, de nuestra vida personal y de nuestra sociedad colombiana. A nivel general, la creación es la obra verdadera del amor de Dios; el pecado es la opción equivocada de la libertad humana y la redención es la acción de Jesucristo muerto y resucitado, viviente por su Espíritu en la comunidad humana.
El Informe final de la Comisión para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición hace énfasis en el pecado, la violencia, el desastre histórico colombiano, especialmente de los últimos 60 años; pero no, esa realidad es ‒estoy seguro‒ un paréntesis trágico entre el desarrollo acumulado de nuestra historia pasada y el futuro que estamos llamados a construir y al que invita la misma Comisión.
Si recorremos los temas del libro de Ratzinger que estoy comentando, puedo contribuir a adelantar su comprensión:
I- Dios creador
- La diferencia entre forma y fondo en el relato de la creación
- La unidad de la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) como criterio de interpretación
- El criterio cristológico.
II- Significado de los relatos bíblicos de la Creación
- La racionalidad de la creencia en la creación
- Significado permanente de los elementos simbólicos del texto:
a) Creación y culto
b) La estructura sabática de la creación
c) ¿Explotación de la Tierra?
III- La creación del hombre
1. El hombre, formado de la tierra
2. Imagen de Dios
3. Creación y evolución.
IV- Pecado y salvación
- Sobre el tema del pecado
- Limitaciones y libertad del hombre
- El pecado original (pecado hereditario)
- La respuesta del Nuevo Testamento.
Si decimos “Creación, pecado y redención”, no solo completamos el título, sino que comprenderemos mejor el mensaje profundo del libro y nos acercaremos a captar la dinámica misteriosa de la historia de la humanidad.
Vicente Alcalá Colacios
Octubre, 2022
1 comentario
Vicente: Muchas gracias. Me motivas a leer a Lonergan, de quien he escuchado mucho, pero no conozco. Saludos. Hernando