Corriendo el riesgo de no poder editar su improvisación durante la tertulia sobre este tema, Luis Guillermo Arango nos manifestó su gran aprendizaje de su vida de Jesuita. Con esta nueva entrega en vídeo, continuamos compartiendo con nuestros lectores las entregas individuales de nuestros compañeros sobre este tema tan personal de todos nosotros.
Lo que más me dejó marcado de la vida de Jesuita
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3 Comentarios
Juan Guillermo: Muy profundo el pensamiento y la reflexión sobre la búsqueda del amor y el encuentro con Dios. Me hiciste reflexionar sobre ese mes de ejercicios espirituales, especialmente imborrable para mí en la primera semana, y en los meses de prueba con la peregrinación y el trabajo en los hospitales, que no solo significaron un descubrimiento del mundo y de la vida, sino también de la esperanza y la fuerza para la superación del dolor. Huellas imborrables de una experiencia en cierta forma inusitada. Gracias por tu testimonio. Saludos. Hernando
Perdona mi error al decirte no Luis Guillermo sino Juan… Manes de la vejez…
Luis Guillermo, en todo, absolutamente en todo, coincido contigo en el concepto que expresas sobre Dios buscado en la belleza de la Naturaleza, en la contemplación para alcanzar amor, lejos de los mitos creados por el ser humano desde que se asombraban y aterrorizaban con la erupción de los volcanes, los huracanes, los rayos y la furia de la naturaleza en general, interpretando a su modo lo que no comprendían e imaginando a Odín, Thor y su terrorífico martillo y a tantos otros dioses que se han perdido en la oscuridad de los tiempos. Todos ellos, castigadores y premiadores creados según nuestra mentalidad limitada de acuerdo con nuestra cotidianidad cultural. Magnífica y generosa reflexión la que nos has brindado que en mi caso personal me afianza en mis recientes reflexiones y conceptos sobre ese ser que llamamos Dios.