La única droga en el mundo no es la cocaína. Ni siquiera cuenta entre los principales alucinógenos o entre otros productos que le hacen un daño mucho mayor a la sociedad.
Veamos algunas drogas, sus productores y consumidores:
- El Fetanilo
Es un fuerte opioide sintético, similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Fue fabricado por primera vez por Paul Janssen en 1960 y aprobado para uso médico en los Estados Unidos en 1968.
Canadá y Estados Unidos son dos de los únicos países consumidores con epidemias de fentanilo, motivadas por la prescripción indiscriminada de opioides[1].
Los precursores químicos del fentanilo provienen de China (incluida Hong Kong) y Singapur, y también, cada vez más, de la India; se introducen ocultos en carga legal, por los puertos del Pacífico mexicano: Manzanillo, Colima y Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Si bien China colocó todas las drogas de tipo fentanilo y dos precursores claves bajo un régimen regulatorio controlado en mayo del 2019, sigue siendo la fuente principal (si bien indirecta) de fentanilo de los EE. UU. (…) En lugar de enviar el fentanilo terminado directamente a los Estados Unidos, la mayor parte del contrabando ahora se realiza a través de México (…).
La cooperación operativa de China con respecto a la aplicación de la ley, tiende a ser altamente selectiva, interesada, limitada y subordinada a sus intereses geopolíticos. (…) Los grupos delictivos chinos cultivan capital político con las autoridades chinas y con los funcionarios del Gobierno en el extranjero, al promover también los intereses políticos, estratégicos y económicos del país.
En China actualmente guardan prisión al menos 95 colombianos, el 81% de ellos acusados de tráfico de estupefacientes. Y el número de los condenados a muerte podría cambiar en los próximos días. Se espera que en la provincia de Guangzhou se les dicte sentencia a nueve de ellos –seis por narcotráfico y tres por explotación sexual– y, en la misma audiencia, también se decidirá sobre el posible perdón de uno de los colombianos ya condenados a la pena capital[2].
2. El Tusi
Esa droga, hoy tan popular en Medellín y en toda Colombia, sobre todo entre los jóvenes, fue inicialmente creada y promovida por el químico Alexander Shulgin en 1974 (Berkeley, California, 1925-2014)[3]. La sustancia original del Tusi es un químico que mezcla la psicodelia del LSD y la euforia causada por el éxtasis. Cuando llegó a Colombia, se cambió la mezcla original por ketamina, con elementos como benzodiacepina y opiáceos.
El antioqueño Alejandro Montoya, más conocido en el bajo mundo y en las rumbas de la clase alta como “Alejo TUSIbí”[4], viajó a Europa donde conoció a dos jóvenes químicos que tenían la receta de una droga que causaba furor en buena parte de Europa, llamada 2CB. Este narcótico, conocido como la droga de las élites, se extendía rápidamente (2002 y 2005) en países como Alemania. Es una droga de diseño a partir de la mezcalina que suele encontrarse mezclada con anfetamina.
Tusibí trajo la receta de Europa y creó la versión criolla. En Medellín vio la oportunidad de hacer negocio. Le dejó el nombre 2CB y comenzó a vender. En el 2004 se expandió el rumor: un joven apodado “Alejo Tusi” vendía cocaína rosada. Hasta logró la atención de la banda criminal “La Oficina”. Ahora, un gramo (un punto) puede valer entre 120.000 y 150.000 pesos. Debido a problemas con las bandas, Alejo migró primero a Cali y luego a Bogotá.
Trabajaba solo y les vendía a todos. Cuando surgían problemas se amparaba en ‘Maquinita’, hijo de un caballista antioqueño conocido como “la Máquina”, que murió asesinado. Su hijo, considerado por Riaño como uno “de los más peligrosos de la última generación de narcos”, se apoderó del negocio en Antioquia, Valle del Cauca, Córdoba, Atlántico y en algunos sectores del Eje Cafetero, con el apoyo del Clan del Golfo. En Bogotá, “Maquinita” se hizo cargo de una empresa de seguridad. Ahí conoció a Alejo y lo apadrinó en Bogotá, hasta que fue capturado en 2012 en una lujosa finca en Tibacuy, Cundinamarca.
Hoy no se sabe con certeza dónde se encuentra Alejo. Podría estar en México. Tiene 34 años, le sigue gustando la rumba electrónica, las fincas, las fiestas privadas y las prepagos. No es un tipo violento y tampoco es amante de las grandes propiedades o lujos. No tiene circular roja de Interpol, ni procesos de extradición, pues hasta el momento no se le ha comprobado su ingreso al mercado norteamericano; sin embargo, en Colombia tiene varias investigaciones en curso.
“Alejo Tusibí’ es el Pablo Escobar de las anfetaminas en Colombia. Es la cabeza visible del negocio, en especial del 2CB. Es el químico que creó la fórmula criolla de este tipo de droga, y no hay otro en Colombia. Está claro que no es un tipo que mande a matar personas. Solo le gusta divertirse y mantenerse en las fiestas más grandes.
3. Vale la pena añadir a todo esto que el alcohol, además de ser la droga más perjudicial en términos generales, es casi tres veces más dañina que la cocaína y el tabaco (revista médica The Lancet[5]). Según el estudio, las drogas más dañinas para el individuo son la heroína, el crack y la metanfetamina. Mientras que aquellas que causan más daños sociales son el alcohol, la heroína y el crack.
NOTA: No se entiende con qué autoridad moral Estados Unidos, Europa y China pretenden seguir imponiéndole a Colombia la inútil guerra contra el tráfico de drogas. Tarea costosísima en términos económicos, militares, políticos y sobre todo, en vidas y en derechos humanos. Sin contar con la erosión de la democracia en Colombia y en el resto de América Latina. Ya es hora de decir ¡basta!, ¡no más! Las drogas son un problema de salud pública, no de guerra ni de seguridad.
[1] https://www.google.com/search?q=Fentanilo&rlz=1C5CHFA_en&ei=DqAhZL_HPMiXwt0P-tyt2Ak&ved=0ahUKEwi_hrOkofz9AhXIi7AFHXpuC5sQ4dUDCA8&uact=5&oq=Fentanilo&gs_lcp=Cgxnd3Mtd2l6LXNlcnAQAzINCAAQigUQsQMQgwEQQzIKCAAQgAQQsQMQCjINCAAQgAQQsQMQgwEQCjINCAAQgAQQsQMQgwEQCjIKCAAQgAQQsQMQCjIHCAAQgAQQCjIHCAAQgAQQCjIHCAAQgAQQCjINCAAQgAQQsQMQgwEQCjIHCAAQgAQQCjoKCAAQRxDWBBCwAzoNCAAQjwEQ6gIQtAIYAToNCC4QjwEQ6gIQtAIYAToRCC4QgAQQsQMQgwEQxwEQ0QM6CwgAEIAEELEDEIMBOggIABCABBCxAzoFCAAQgAQ6CAguEIAEENQCOgcIABCKBRBDOgsILhCABBCxAxDUAjoLCC4QgAQQxwEQ0QM6CAguEIAEELEDOgsIABCKBRCxAxCDAToKCAAQigUQsQMQQzoLCC4QigUQsQMQgwFKBAhBGABQpAhYx0Vgrk1oAnABeAGAAdcBiAGWO5IBBjAuNDcuMZgBAKABAbABCsgBCMABAdoBBAgBGAo&sclient=gws-wiz-serp.
[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/08/130826_america_latina_colombia_narcomulas_china_pena_muerte_aw
[3] https://www.google.com/search?q=el+tusi+en+Colombia&rlz=1C5CHFA_en&ei=oKMhZKipIrqCwbkPgv6zsAM&ved=0ahUKEwio-YLYpPz9AhU6QTABHQL_DDYQ4dUDCA8&uact=5&oq=el+tusi+en+Colombia&gs_lcp=Cgxnd3Mtd2l6LXNlcnAQAzoICAAQgAQQsAM6CQgAEAcQHhCwAzoHCAAQigUQQzoFCAAQgAQ6BggAEBYQHkoECEEYAVDeB1iLKmDnPGgBcAB4AIABrAGIAd8OkgEEMC4xMpgBAKABAcgBCsABAQ&sclient=gws-wiz-serp.
[4] Extractos de https://www.eluniversal.com.co/colombia/la-historia-de-alejo-tusibi-el-pablo-escobar-de-las-drogas-sinteticas-192930-KCEU292686
[5] https://www.bbc.com/mundo/noticias/2010/11/101101_alcohol_drogas_men
Luis Alberto Restrepo
Abril, 2023
6 Comentarios
Luis Alberto, una de las virtudes de tus artículos es que nos abren el panorama de nuestra visión y preocupación, muchas veces local o limitada. De todas maneras, quedan algunas preguntas: si la despenalización del alcohol no resolvió su problema, la legalización de la droga ¿será suficiente?, ¿cui bono fuerit, a quienes beneficia el narcotráfico?; ¿además de ser un problema de salud pública, no será también de educación pública?… La unicidad causal no es buena consejera para explicar las cosas, y tampoco la unicidad es buen camino para llegar a las soluciones. Será necesario seguir buscando y actuando.
Muy ilustrativo y demoledor tu análisis, Luis Alberto. Nos pone a pensar. Felices y gracias.
Muy interesante Luis Alberto ..este mundo de las drogas es de verdad a veces desconocido y esta en nuestra sociedad….
Excelente artículo, LARpo. Y estoy muy de acuerdo con tu conclusión: “Las drogas son un problema de salud pública, no de guerra ni de seguridad”.
¿Cuántos muertos y desplazamientos faltarán todavía para lograr dar ese paso?
Gracias. El peor enemigo de las drogas, físicas o mentales, es la conciencia. Sigamos despertándola!!!.
Luis Alberto, gracias por tus lúcidos análisis. No tenía ni la más mínima idea del Tusi. Comparto tu opinión de que el problema de la(s) drogadicción(es) no se arregla con bala.