A través de los años de viaje por la vida, he llegado a formular con sencillez algunos principios que para mí son definitivos:
- Creo firme y profundamente en Dios, mas no en el dios creado por el hombre a su propia imagen y semejanza.
- Aunque Dios se hace presente en todas partes, solo es posible encontrarlo en el interior de uno mismo.
- La vida que experimentamos está inmersa en el infinito, lo que hace que la vida y la muerte formen parte de una misma realidad, al punto que vivir es mortal y morir es vital.
- La vida que ahora experimentamos es extremadamente corta, un chispazo, y el hombre está llamado por Dios a disfrutarla. Aun las dificultades contribuyen para construir la felicidad.
- La única forma de disfrutar la vida es haciendo el bien por donde quiera que vayamos. Lo contrario es vivir en el vacío.
- Somos capaces de amar y de odiar, de nuestra exclusiva escogencia depende la felicidad.
- En la vida no nos debemos cansar de aprender, pero tampoco debemos olvidar la necesidad de desaprender lo que ya no contribuye a la felicidad.
- Los tres grandes maestros de la vida son la naturaleza, los niños y los ancianos. Hay que saberlos escuchar.
- Los tres grandes amores de la vida son uno mismo, el ser humano y, como resultado de esos dos amores, se llega al amor a Dios.
- Libre es aquel que no le teme ni a la vida ni a la muerte.
Samuel Arango M.
Octubre, 2020