Mi posición ante la situación de Colombia

Por: Eduardo Pardo
1258 Vistas
march, protest, society

A los lectores del blog queremos contarles que desde hace 14 meses venimos reuniéndonos, semana a semana, en tertulias amigables, para conversar sobre muy diversos temas. Esas tertulias alimentan el blog y este aprovecha lo compartido allí. 

Ante la dolorosa situación que atravesamos en Colombia decidimos manifestarnos. Por eso, les propusimos a quienes desearan hacerlo, que escribieran un texto breve al respecto.

Este artículo hace parte de la cosecha que obtuvimos.

Soy libre, luego no adhiero a ningún partido. Prefiero a los que defienden a las personas por encima del capital. Voto en función del programa y de la honestidad del que lo presenta. Concretamente, por Pastrana, que quería la paz. Por Uribe, que prometía acabar con la guerrilla y la corrupción. Cumplió lo primero, pero no lo segundo. Y cuando cambió la Constitución para seguir en el poder, lo borré de mi lista. Mockus por honesto y Fajardo por centrista. Rechazo los extremismos de Petro y Uribe.

Mi visión de la historia  

La violencia partidista se inició entre Bolívar y Santander y perdura hasta hoy. Cada partido busca sus beneficios y cada líder del partido el suyo. ¿Quiénes buscan el bien de la mayoría de los colombianos, para lo cual fueron elegidos?  Desde el Frente Nacional hasta Turbay eran los mismos con las mismas. Tenían el poder económico y político que les sirvió para favorecer sus intereses de clase. Por eso no hicieron las reformas sociales básicas, como la agraria, que dio origen a la guerrilla.

Después vinieron los “delfines”, que remplazan a sus padres; los “caciques” regionales, que compran votos a cambio de cargos o contratos. Y peor aún, los narcopolíticos y los parapolíticos. Hasta ahí llegó la “honorabilidad” de muchos “representantes del pueblo”. La plata manda, la corrupción domina, la justicia se compra, y todos ellos o no son juzgados o se les condena “a casa por cárcel”. La prueba de la incompetencia gubernamental es aceptar que haya grandes territorios donde no hay presencia del Estado. 

Dado que desde hace más de un siglo los partidos, el Congreso y los presidentes no han hecho las reformas sociales básicas en educación, vivienda, seguridad, infraestructuras, el agro, salud, trabajo y salarios, las injusticias y la miseria se acumularon hasta que, finalmente y con muchos años de retardo, explotaron hoy. Son tantos los problemas a la vez, que será difícil resolverlos.

¿Qué puedo hacer?  

No será, como sugirieron algunos del chat con cierta ironía, siendo congresista. Como me dijo un amigo, ya me habrían silenciado por decir lo que pienso. 

En cambio, cuando llegué a Francia y conocí el sistema de seguridad social, le escribí al Ministro de Salud. En Estados Unidos había conocido los Institutos Técnicos y se los describí al Ministro de Educación. A Mockus, cuando era alcalde, le envié un recorte sobre la reimplantación de los tranvías en Francia. Al Instituto Agropecuario colombiano (ICA) le mandé un artículo sobre el cultivo del arroz sin agua. No sé si les llegaron a sus manos o les interesó, pues solo uno confirmó que lo había recibido. 

Para mí es evidente que si queremos que Colombia progrese, todos los Consulados y Embajadas deberían enviar todo lo positivo que ven en los países donde nos están representando, a los Ministros correspondientes. 

En Facebook doy mi opinión, que termina casi siempre con un signo de interrogación, para hacer reflexionar. Prefiero hacer esto que reenviar lo que dicen otras personas. 

Y con la familia, amigos y conocidos trato de compartir mi visión sobre la justicia en todas sus dimensiones: justicia social, justicia educativa, justicia agraria, justicia territorial, justicia racial, justicia de género, justicia fiscal, justicia en la salud y hasta una Justicia justa.

 Propuestas concretas, aunque utópicas

• Reducir el número de congresistas y disminuir sus salarios. 

• Todos los nombrados a cargos públicos deben presentar su declaración de patrimonio, un pasado judicial virgen y todos los puestos lucrativos que ejercen. 

• Reducir el número de mandatos y poner un límite de edad. 

• Paridad de hombres y mujeres en los cargos públicos y ministerios, con igualdad de salarios. • Que los funcionarios sean reclutados por concurso y que presenten un certificado de una formación en ética y administración pública.

Eduardo Pardo

Agosto, 2021

4 Comentarios

Eduardo+Jiménez 12 agosto, 2021 - 7:40 am

Gracias tocayo por ese lúcido comentario. Muy de acuerdo con tus dos primeras recomendaciones. Nuestro problema son las personas que nosotros mismos elegimos para los cargos públicos. Hace poco mi vecino en el estacionamiento del edificio dejó su vehículo tan atravesado que no podía sacar mi carro. Cuando le pedí al portero que lo llamara me dijo que no se atrevía pues ese señor “es concejal, es muy violento y no se le puede hablar.”. Mientras sigamos eligiendo ese tipo de personas no habrá solución que valga ni presidente que pueda medio componer las cosas.
No estoy muy seguro a qué te refieres con el límite de edad. Tampoco con la paridad entre hombres y mujeres. En los 12 años que acabo de finalizar en mi último trabajo contraté muchas más ingenieras que ingenieros, y de verdad no me hubiera gustado que me hubieran impuesto una “cuota” de 50%. Simplemente seleccionaba a quien me parecía sería más competente.
Gracias y Saludos, Eduardo

Responder
César Augusto Torres Hurtado 12 agosto, 2021 - 8:43 am

Más sencillo y claro imposible. Con alternativas de solucion que es importante. Pero bien lo dices mientras prime el individualismo al bien común seguiremos en las mismas con los mismos. Y si de pronto como ha sucedido surge alguien honesto correcto y como muy buenas intenciones lo rechaza el sistema y le tocó o hacerse a un lado o termina en las mismas. Por eso hoy pienso que todos son iguales. Aterrador nuestro futuro!!!!

Responder
Luis Alberto Restrepo 12 agosto, 2021 - 9:43 am

Muy bueno tu escrito, Eduardo. Gracias. Claro, concreto, sencillo y práctico. No entiendo lo del número de mandatos. Congresista no, pero que te nombraran embajador o cónsul sería excelente.

Responder
Eduardo+Pardo 13 agosto, 2021 - 10:33 am

Aclaro que “mandatos” es lo equivalente a “periodos”. O sea que no se puedan presentar en forma indefinida. Eso podria evitar algo de corrupcion, cuando estan en un cargo de por vida.

Responder

Dejar un comentario