Exjesuitas en Tertulia
  • Inicio
  • Sobre nosotros
  • Actualidad
  • ¿En qué creo hoy?
  • Viajes
  • Cultura
últimos Artículos
Los Bancos Centrales y la Inflación
El mundo que quiere China – 2
Espitia
Ríos de leche y miel
Y todo por una silla
Diálogos de ultratumba
Mario Vargas Llosa
Exploración y producción de petróleo
Un viaje con altura
A troche y moche
Exjesuitas en Tertulia

Contribuciones de un grupo de exjesuitas colombianos dispersos por el mundo y sus familias e invitados.

  • Inicio
  • Sobre nosotros
  • Actualidad
  • ¿En qué creo hoy?
  • Viajes
  • Cultura

Los Bancos Centrales y la Inflación

5 febrero, 2023 0 Comentario

El mundo que quiere China – 2

4 febrero, 2023 0 Comentario

Espitia

3 febrero, 2023 1 Comentario

Ríos de leche y miel

2 febrero, 2023 1 Comentario

Y todo por una silla

1 febrero, 2023 5 Comentarios

Diálogos de ultratumba

31 enero, 2023 9 Comentarios
Etiqueta:

valores en los que creemos

    colombia, valle de paletará, valley
    Actualidad

    El país en que me gustaría vivir (2)

    Por: Marta Elena Villegas 18 agosto, 2021
    Escrito por: Marta Elena Villegas

    En el artículo anterior identifiqué cuatro categorías o culturas que reflejan diferentes comportamientos como colombianos y creencias o imperativos morales que subyacen a ellas. Acotaba cómo todos al actuar podemos reflejar unas creencias no solo de uno o más tipos de cultura ‒o de todas‒, dependiendo de las circunstancias de cada quien. Tal situación nos permite camuflar las actuaciones de “villanos” o destructores del bien común con otras más nobles, de cuidado o de trabajo esforzado. 

    Nuestra ambivalencia comportamental nos ha llevado a conformar una sociedad donde pareciera que “todo vale” e impide llamar “malas, dañinas o incorrectas” ciertas actuaciones, porque el “personaje” que las realiza en otros ámbitos es considerado un “buen ciudadano o una persona exitosa”, lo que confunde el razonamiento moral. Todo esto coadyuvado por la presencia, en la historia social, económica y política de nuestro país, de personajes estilo Robin Hood, quienes para unos son “villanos” y para otros “héroes”, cuyas “buenas obras” están a la vista de todos en la amplia geografía nacional. 

    Esa situación ha causado un relativismo moral. Hablo de moral acudiendo a su origen etimológico de costumbre (mor, decían los latinos), donde tenemos una sociedad en que “todo depende” y “todo es a conveniencia”, pues no existen criterios comunes o acuerdos sobre cuáles son los valores o creencias que como sociedad queremos proteger y que, más aún, nos comprometemos a vivir.

    De hecho, la invitación que hacía de “volver a nuestro interior, escuchar nuestro corazón, nuestros valores esenciales y reconocer el maravilloso país que se nos ha dado, lo que hemos construido hasta ahora, revisar y hacer un plan de acción sobre lo que queremos como país y cómo queremos vivir”, demanda que, entre todos, mediante el diálogo, soñemos o proyectemos una “nueva categoría de cultura”, categoría que podríamos denominar Cultura de la Colombia sana y sanadora.

    La nueva cultura podría tener creencias o imperativos subyacentes como: haz al otro lo que te gustaría que te hicieran a ti; el bien común está primero que el bien particular; hacerse responsable de las consecuencias de los propios actos; los errores se reconocen y se aprende de ellos; todos somos vulnerables y nos necesitamos; la naturaleza y todos los seres vivos requieren ser cuidados. En fin, no puedo ni quiero ser exhaustiva, pues esta propuesta para ser viable y posible demandaría que fuera emprendida colectivamente y con una amplia participación de la sociedad.

    Los valores fundantes podrían incluir el respeto, la empatía, la no violencia, la responsabilidad y el bien común. La puesta en marcha de esta propuesta partiría de la reflexión personal de cada uno acerca de sus propios valores y de cómo los entiende en su práctica. Posteriormente, la reflexión y discusión se ampliaría en forma abierta e incluyente para ir obteniendo, mediante el diálogo y el consenso, acuerdos parciales que permitan ir avanzando a un gran pacto de país sobre los valores en que creemos y queremos vivir todos como colombianos. Esto incluiría un entendimiento de las prácticas concretas en las cuales podríamos vivir los valores escogidos, de tal forma que al final nos sintamos y seamos mejores seres humanos. 

    En consonancia con lo anterior, mi hipótesis es que si lográramos tener unas creencias e imaginario colectivo compartido sobre los valores en que creemos y la forma como decidimos vivirlos, nuestras acciones como personas, familias, comunidades, regiones y como país lograrían el cambio que deseamos. Sin este acuerdo fundamental, pensaría que avanzaríamos dando “palos de ciego”, con buenos o brillantes programas de gobierno y planes de desarrollo que no seguirían pasando de ser “buenas ideas e intenciones”, pues en la práctica todos nosotros, como personas, seguiríamos igual, “navegando a conveniencia” y sin considerar siquiera la posibilidad de llegar a un puerto común con otros colombianos con quienes hubiera valido la pena hacer el recorrido. 

    Soy consciente de que cuando se habla de cambio cultural muchos piensan en utopías o tareas descomunales. Sin embargo, creo que es posible. Habría que dar el primer paso, es más, estoy segura que otros ya lo están haciendo. De hecho, una de las oportunidades que ha suscitado esta pandemia es la de haber propiciado aceleradores de cambio cultural, al desvelar la profundización de realidades como la inequidad, la falta de oportunidades, de reconocimiento y participación, al igual que la necesidad imperiosa de dialogar, escuchar y reinventarse. 

    Por ello, en este contexto, un cambio cultural se vuelve ahora una tarea no solo posible, sino también necesaria e ilusionante, de tal forma que en una o dos décadas, si nos lo proponemos, partiendo cada uno de su interior y sin imposiciones o fabricaciones externas, pudiéramos tener como resultado una Colombia en la que salir a la calle se convierte en una experiencia estimulante, sanadora y realizadora, porque nos permitiríamos ser personas más humanas. 

    Todas las condiciones están dadas: un país con gente inteligente y maravillosa, una biodiversidad excepcional y un territorio potente que invita a la renovación. Esta es la onda a la que los invito.

    Esta es mi primera “piedra”. Por nuestras generaciones futuras, ¿te animas a seguir en esta onda?

    Marta Elena Villegas L.

    Agosto, 2021

    18 agosto, 2021 4 Comentarios
    0 FacebookTwitterWhatsappEmail

Sobre Nosotros.

Somos un grupo de exjesuitas colombianos de varias generaciones, dispersos por el mundo. Nos llamamos “amigos de toda la vida”, pues si bien andamos caminos diferentes, nos reconocemos en la formación, en los valores humanos recibidos y en los que hemos ido sembrando y recogiendo por la ruta, desde hace más de 50 años

ENTRADAS RECIENTES

  • Los Bancos Centrales y la Inflación 5 febrero, 2023
  • El mundo que quiere China – 2 4 febrero, 2023
  • Espitia 3 febrero, 2023
  • Ríos de leche y miel 2 febrero, 2023
  • Y todo por una silla 1 febrero, 2023

SECCIONES

  • ¿En qué creo hoy? (55)
  • Actualidad (483)
  • Cultura (429)
  • Viajes (55)

VISTO CON MAS FRECUENCIA

  • 1

    Tuve que aceptar

    17 noviembre, 2020
  • 2

    Jesús de Nazaret (1 de 3)

    1 abril, 2021
  • 3

    Deus sive Natura

    11 febrero, 2021
  • 4

    Mi fiesta de locos – Un viaje al pasado, el presente y el futuro de mi vida

    31 octubre, 2021

Suscribirse

Loading

REDES SOCIALES

Facebook Twitter Instagram Linkedin RSS

En Facebook

Facebook

Sobre Exjesuitas en Tertulia

Somos un grupo de exjesuitas colombianos de varias generaciones, dispersos por el mundo. Nos llamamos “amigos de toda la vida”, pues si bien andamos caminos diferentes, nos reconocemos en la formación, en los valores humanos recibidos y en los que hemos ido sembrando y recogiendo por la ruta, desde hace más de 50 años.

Facebook

VISTO CON MAS FRECUENCIA

  • 1

    Tuve que aceptar

    17 noviembre, 2020
  • 2

    Jesús de Nazaret (1 de 3)

    1 abril, 2021
  • 3

    Deus sive Natura

    11 febrero, 2021

Entradas recientes

  • Los Bancos Centrales y la Inflación

    5 febrero, 2023
  • El mundo que quiere China – 2

    4 febrero, 2023
  • Espitia

    3 febrero, 2023
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • Youtube

@2021 - Todos los derechos reservados. Diseño y Desarrollo por: ExJesuítasEnTertulia.blog


Regresar al inicio...
Ir a la versión móvil