Hay conversaciones que dejan muchas ideas buenas flotando en el aire. Escuchando la conversación de dos tertulias de amigos de toda la vida, pensé que las ideas expuestas allí merecían reunirse y presentarse con cierto orden. Es lo que pretendo en el siguiente texto.
Desde finales de abril de 2021 se ha dado una gran protesta social en Colombia (también la ha habido en otras latitudes), que manifiesta una crisis cultural.
Los participantes en las tertulias del grupo de Amigos de toda la vida nos propusimos una reflexión abierta sobre la situación actual de nuestro país. Tuvimos dos sesiones con muchos y muy interesantes aportes.
Hice una lectura de dichos aportes desde el método cultural que aparece más abajo. Fui anotando los requerimientos que aparecían y las respuestas que se sugerían. Luego, fabriqué dos mapas, uno de requerimientos y otro de respuestas. Para ello adopté la clasificación empleada en “La conversación más grande de Colombia”.
Entrego, entonces, una primera hipótesis con estos dos mapas, que puede ser complementada en nuevas versiones y llevar a conclusiones y compromisos.
Mapa de requerimientos
Sociales
En Colombia vemos la necesidad de crear oportunidades de participación para muchos de los descontentos, que tienen un requerimiento de equilibrio en el uso de los recursos, de respeto étnico y de género.
También nos parece que la atención a la salud es prioritaria para superar la pandemia actual.
Es urgente poder contar en la sociedad con un sentido social ecuánime y con valores como solidaridad, transparencia, confianza, convivencia, inclusión, hospitalidad, verdad y movilidad.
Nos preocupan la situación de pobreza y de pobreza extrema de tantos colombianos y la corrupción que la causa.
Político-institucionales
Pensamos que se requiere reestructurar un nuevo Estado con gobernabilidad, que restituya el derecho con equidad y tenga presencia en los territorios.
Deseamos contar con una democracia que logre el bien común, cuyos candidatos a elecciones se comprometan con ella.
Es conveniente que nos preparemos para participar en las elecciones 2022.
Queremos justicia social, educativa, agraria, territorial, racial, de género, fiscal, en salud y “justa”.
Necesitamos corregir los imaginarios para que no sea normal que cualquiera logre beneficios individuales a costa del bien común.
Es indispensable que seamos más justos ‒y no simplemente legales‒ y que podamos poner límites a los abusos de unos pocos.
Requerimos conocer las raíces históricas de nuestros problemas.
Educativos y culturales
Necesitamos desarrollo tanto rural como urbano, con un mejor futuro educativo y laboral.
Consideramos que urge la formación en valores como responsabilidad, curiosidad por buenas causas, diálogo, claridad de objetivos, comprensión de la historia y conciencia de los influjos externos, formación ética, humanista, en solidaridad y cooperación. Y, sobre todo, reconocer la dignidad humana.
Requerimos el aprendizaje de habilidades y que por ensayo y error aprendamos a ser mejores seres humanos y a tener conciencia de la humanidad.
Necesitamos promover el turismo cultural y contar con una buena red de internet rural.
Económicos
Urgen la reactivación de la economía y la sostenibilidad de empresas con financiación justa y con reconocimiento de la plusvalía con destino social, a la riqueza colectiva.
Necesitamos luchar para favorecer la igualdad de oportunidades.
Requerimos sabiduría para un uso racional y adecuado de nuestra tierra y de nuestros ríos, y que estos vuelvan a ser navegables.
La pandemia ha generado un requerimiento urgente de empleo.
Colombia necesita comida y debe lograr suficiencia alimentaria.
Un desarrollo económico integral requiere un trato digno, con recursos para todos, y la producción y utilización de diversas fuentes de energía.
Necesitamos veedurías sociales y ambientales para los grandes negocios del país.
De convivencia en paz
Para convivir en paz requerimos la inclusión de las minorías, la convocatoria a todos y la buena voluntad.
Necesitamos un proyecto común como colombianos.
Nos urge superar desigualdades.
Deseamos que las drogas sean un tema de salud pública en Colombia y en los países afectados por este negocio.
Mapa de respuestas
Sociales
Proponemos promover el liderazgo social, real y eficaz de pensadores y entidades íntegras que busquen y organicen oportunidades distintas y justas para todos. Debemos contribuir a financiar proyectos sociales y ambientales, a completar la vacunación y a generar bienestar y buen clima social.
Tenemos que reducir las desigualdades en nuestro entorno y fomentar la sensibilidad social, privilegiando las relaciones interpersonales y comprometiéndonos con la verdad.
Proclamamos y defendemos los principios, sabiendo “ponernos en zapatos ajenos”.
Invitamos a los jóvenes a que vean como suyos los destinos de la patria y a todos a ver a Colombia como nuestra familia.
Reconocemos y valoramos la presencia de la mujer y la colaboración con las ONG para mejorar nuestra inteligencia social, adquiriendo sentido de lo comunitario y creando espacios para la convivencia.
Reconocemos los logros en transformaciones, cobertura en salud y en infraestructura.
Invitamos a lograr un sentido de pertenencia como nación y a un compromiso solidario con todos.
Político-institucionales
Debemos propiciar un Estado sostenible, con la presentación y aprobación de proyectos de ley y políticas de Estado que den solución real a muchos requerimientos.
Apoyamos una reforma tributaria con tributación importante de los más pudientes.
Buscamos leyes laborales más justas para las partes, superando las discriminaciones.
Contribuimos a orientar la opinión pública, buscando reducir el número de congresistas y los salarios oficiales y que se reclute a los funcionarios por concurso, con declaración de renta y certificación en ética y administración.
Proponemos crear e implementar mecanismos de control de canales digitales y un comité nacional antibloqueo; que todo tienda a lograr mayor legalidad y más orden.
Fomentemos aglutinar a los colombianos en una patria donde quepamos y nos respetemos todos, queriéndola y pagando impuestos.
Para construir una nueva realidad debemos promover que consulados y embajadas envíen a los ministerios buenas ideas y prácticas que hay en otros países.
Podemos generar expectativas racionales positivas, analizando la historia con una mirada nueva del futuro y realizando negociaciones efectivas y cumplibles.
Debemos votar y participar conscientemente en las elecciones, creyendo en la Constitución y en las instituciones y comprendiendo una geopolítica del poder, que examine lo que tenemos que cambiar y producir las reformas sociales necesarias y básicas.
Somos catalizadores analíticos con una nueva visión histórica que resuelve los conflictos, compartiendo argumentos.
Revisemos el papel y la oportunidad de los entes de control.
(Continuará)
Juan Gregorio Vélez
Noviembre, 2021