Home Tags Posts tagged with "presidente petro"
Tag:

presidente petro

Download PDF

Existen iniciativas de paz que han generado interrogantes y en otros casos se han realizado modificaciones que merecen ser analizadas.

El presidente Gustavo Petro denominó Paz Total a la política central de su gobierno, la cual ha despertado tanto esperanzas como controversias. Examinar los fundamentos legales que ha ido logrando, así como los desarrollos que ha tenido, permite ver cómo esa crucial tarea ha ido perfilando las dimensiones claves para que no se quede en anuncios genéricos.

Construcción de fundamentos

Para darle soporte legal a la política de paz total, el 3 de noviembre de 2022 el Congreso aprobó la Ley 2272 –a partir de sesiones conjuntas de las Comisiones primeras que conciliaron y votaron los proyectos de ley 181 del Senado y 160 de la Cámara–, y al día siguiente fue firmada por el presidente Petro. 

La nueva ley modifica, adiciona y prorroga la Ley 418 de 1997, de orden público, que le otorga al presidente facultades para adelantar negociaciones con grupos armados al margen de la ley, promover la convivencia y definir políticas de seguridad. Es posible que el gobierno vaya a necesitar leyes adicionales, según los avances en distintas mesas de diálogo, los requerimientos de entidades nacionales y territoriales que apliquen los acuerdos a los que se vaya llegando en las distintas mesas, y el papel que jueguen las organizaciones sociales y humanitarias regionales y nacionales.

Mediante el Decreto 2422 de 2022 se creó la Comisión Intersectorial para la Promoción de la Paz, la Reconciliación y la Participación Ciudadana, con el fin de coordinar la ejecución de la facultad presidencial de admitir como voceros a ciudadanos –hombres y mujeres– pertenecientes a organizaciones sociales y humanitarias que se encuentren privados de la libertad. En esta comisión participan los ministros del Interior, de Justicia y de Defensa, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre). La Oficina del Alto Comisionado para la Paz ejerce la secretaría técnica.

Detrás de la violencia de la mayoría de los grupos armados ilegales se halla el problema de las drogas. Ante el total fracaso de la guerra contra ellas, Petro propone reforzar la lucha contra los traficantes y el blanqueo de dinero; descriminalizar cultivos de coca y marihuana para que los indígenas y campesinos no sean los castigados, y legalizar y regular la venta y el consumo ocasional y recreativo. Tratándose de un problema clave para el avance de la paz total, urgen desarrollos legislativos que sustenten la nueva política.

Ejes y procesos de la paz total

El gobierno Petro ha señalado que la paz total está compuesta por tres ejes: (i) desactivar los factores de violencia mediante procesos de paz y a través del sometimiento a la justicia; (ii) proteger la vida, empezando por la de los más amenazados: líderes sociales, defensores de derechos humanos y excombatientes de grupos que han optado por la paz, y (iii) lograr la paz social y convivencia ciudadana que permita resolver pacíficamente conflictos cotidianos, los cuales se desarrollarían a través de –al menos– siete procesos, a saber:

1) Implementar el Acuerdo con las FARC. Como mostró la Comisión de la Verdad, en los cuatro años de gobierno de Iván Duque solo se avanzó 30 %; el mayor rezago se registra en la implementación del capítulo étnico (13 %) y en las medidas de género (12 %). Al recibir como presidente electo el Informe de la Comisión de la Verdad, Petro se comprometió a cumplir sus recomendaciones y el Acuerdo de Paz.

2) Negociar con el ELN. El gobierno nombró una delegación diversa y el ELN intentó equilibrar sus representaciones territoriales. En el intento anterior hubo frentes que no aceptaron participar, como el de Chocó, pese a la presión de comunidades negras e indígenas. El 12 de diciembre de 2022, al concluir su primer ciclo, la mesa que sesionó en Caracas anunció acuerdos humanitarios que comenzarían en el Medio San Juan (Chocó) y el Bajo Calima (Valle), pero el frente Occidental que actúa allí convocó paro armado indefinido a partir del 15 de diciembre. Es de esperar que la presión social y gubernamental hagan cumplir los acuerdos humanitarios y que la mesa retome las negociaciones y logre la paz.

3) Decidir el tratamiento a las disidencias. Se cuestiona incluir en las negociaciones de paz u ofrecerle beneficios a Iván Márquez y a otros reincidentes que abandonaron el Acuerdo de Paz.

4) Buscar el sometimiento a la justicia de bandas criminales de distinto tipo. Existen interrogantes sobre lo que ocurriría si a pesar de que esos procesos sean exitosos continúan la violencia y las economías ilegales; cómo garantizar que entes como las Autodefensas Gaitanistas o el Clan del Golfo renuncien al rentable negocio criminal y no vuelvan a delinquir. El proyecto inicial les concedía reducción de penas y posibilidad de retener parte de su capital, pero el gobierno tuvo que suprimir esas concesiones por rechazos en el Congreso. Petro ha presentado la reconciliación de Shottas y Espartanos en Buenaventura como primer logro de la paz total, en el que fue clave el papel de la Iglesia.

5) Establecer regiones de paz o territorios para adelantar diálogos de paz, que podrían partir de los municipios categorizados como “zonas más afectadas por el conflicto armado” y donde están los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial.

6) Nombrar como gestores de paz a los jóvenes de la “primera línea”, algunos encarcelados por presuntos delitos en el estallido social, lo cual tiene complejidades jurídicas que ameritan discusión pública y precisión gubernamental. Como los gobiernos de Uribe y Santos nombraron gestores de paz a guerrilleros presos que fueron liberados para facilitar acercamientos con las FARC y el ELN, su uso podría sugerir que esos jóvenes forman parte de grupos armados ilegales, acusación que ellos siempre han rechazado. Se ha exigido diferenciar entre personas condenadas y otras con procesos dilatados por carencia de evidencias o pruebas precarias.

También se pide que las condiciones de liberación de detenidos estén reguladas por la ley y no sean discrecionales del gobierno. Además, se ha cuestionado el anuncio de Petro del 14 de diciembre acerca del pago mensual de $1.000.000 a 100.000 gestores de paz que nombraría; se ha dicho que podrían pasar a ser colectivos puestos al servicio de eternizar a Petro en el poder. El fiscal le ha pedido al gobierno explicar “de qué es vocero el gestor de paz”, y que la justicia determine sobre salida de privados de la libertad. El ministro del Interior aclara que no es amnistía, indulto ni perdón judicial, que quienes sean escogidos por la Comisión Intersectorial como beneficiarios de esa medida quedan vinculados judicialmente a expedientes y correrán la suerte que definan los jueces en sentencia judicial, pues los procesos no se suspenden. Asimismo, se ha cuestionado la judicialización masiva que hizo la Fiscalía contra manifestantes y el contraste con la lentitud de la investigación de abusos de la Policía.

7) Reemplazar el servicio militar obligatorio por el servicio social para la paz. El servicio sería de 12 meses, concedería certificado equivalente a la libreta militar, contaría como experiencia laboral, y podría prestarse en cualquiera de las 11 modalidades que enumera: 

(i) promoción de alfabetización digital; 

(ii) trabajo con víctimas del conflicto armado, defensa de derechos humanos y del derecho internacional humanitario; 

(iii) apoyo a la refrendación y cumplimiento de acuerdos de paz; 

(iv) promoción de la política de paz, reconciliación, convivencia y no estigmatización; 

(v) protección de naturaleza, biodiversidad, fuentes hídricas, hábitats marinos y costeros, riqueza ambiental y forestal; 

(vi) promoción de la paz étnica, cultural y territorial, respetando la autodeterminación, autonomía, y los usos y costumbres de esas comunidades; 

(vii) protección y cuidado de personas en discapacidad y de mayores en vulnerabilidad; 

(viii) trabajo en la reforma rural integral; 

(ix) vigilancia del patrimonio cultural material e inmaterial de la nación; 

(x) trabajo con personas damnificadas o afectadas por amenazas naturales, y 

(xi) promoción de educación y actividades de gestión del riesgo y cambio climático. 

Ese proyecto causó fuertes críticas y dejó puntos por esclarecer, como los referidos a la objeción de conciencia o a quienes no deseen acogerse a ninguna de las dos alternativas.

Socorro Ramírez

Diciembre, 2022

3 Comentarios
3 Linkedin
business people, manager, office-384741.jpg
Download PDF

Desde finales de los años 80, la política económica colombiana la han manejado economistas ortodoxos, muy bien preparados, la mayoría en la Universidad de los Andes y en prestigiosas universidades norteamericanas, que han seguido con diferentes grados de adhesión los principios del llamado “Consenso de Washington”, que en términos coloquiales se le dice neoliberalismo.

La única excepción del manejo de la economía por economistas ortodoxos en estas cuatro décadas fue el equipo económico del gobierno Samper que, con su plan de desarrollo del Salto Social, intentó dar una orientación diferente a la economía, pero las complicaciones del proceso 8000 y la oposición soterrada y abierta de los aperturistas limitaron sus posibilidades.

También es justo reconocer que después de la crisis financiera de 2008 en los países desarrollados y la constatación del fracaso del Consenso de Washington en los países emergentes, fueron creciendo las voces críticas contra este enfoque y los ministros de Hacienda del gobierno Santos se alejaron un poco de esta ortodoxia.

El presidente Petro ha roto con esta tradición y ha conformado con muy calificados profesionales un equipo económico que puede calificarse de muchas maneras ‒heterodoxo, social demócrata, keynesiano, estructuralista o simplemente progresista‒, pero que en cualquier caso tiene una orientación muy diferente a la que ha sido hegemónica en el pensamiento y la política económica, 

En efecto, José Antonio Ocampo en Hacienda, Cecilia López en Agricultura y Desarrollo Rural, Germán Umaña en Comercio, Turismo e Industria y Jorge Iván González en Planeación Nacional representan una rara combinación de personas alejadas por décadas del poder político y del pensamiento tradicional, pero a la vez con una gran conocimiento y experiencia en las áreas que van a dirigir. En esta lista se podría incluir el nombre de Alejandro Gaviria; aunque el ministerio de Educación no se acostumbra considerar en el equipo económico, su orientación también es progresista.  

En el caso de Jorge Iván y Germán la ruptura con la ortodoxia se origina en su formación en la escuela de la Universidad Nacional, que siempre ha tenido una visión crítica del neoliberalismo. Por el contrario, Cecilia y Alejandro se formaron en la Universidad de los Andes y José Antonio ‒después de su doctorado en la Universidad de Yale‒ empezó su carrera de economista como profesor en los Andes, pero los tres rompieron el molde y tuvieron la capacidad crítica para alejarse de ese pensamiento dominante.

Entre los elementos esenciales del “Consenso de Washington” que estos economistas rechazan están el predominio absoluto del mercado junto con el rechazo a la intervención del Estado y la despreocupación por los temas de la pobreza y la distribución del ingreso y la riqueza. Por el contrario, ellos han dedicado buena parte de su vida profesional a investigar sobre estos temas y a diseñar políticas públicas orientadas a fortalecer la capacidad de intervención del Estado y a disminuir la aberrante situación de pobreza y desigualdad de nuestro país.

Tras su paso por la dirección de la CEPAL, José Antonio es reconocido internacionalmente como uno de los renovadores de la visión estructuralista de ese centro, propugnando por políticas más activas de desarrollo industrial y agrícola, por reformas tributarias ‒nacionales y mundiales‒ que mejoren la distribución del ingreso y demás recursos a los gobiernos para atender las enormes carencias de bienes y servicios básicos de la mayoría de la población.

Por su parte, Cecilia suma a su amplia experiencia en el sector público una gran actividad como investigadora y consultora internacional en temas sociales y medioambientales, desde la dirección del Centro de Investigaciones Sociales y Económicas (CISOE), que fundó con José Antonio a principios de este siglo. Sus trabajos en los temas de la economía del cuidado y la equidad de género son pioneros y punto de referencia obligado para los países.

Jorge Iván viene más del mundo académico como profesor e investigador en las universidades Nacional y Externado por más de 40 años. Es tal vez el miembro del equipo con mayor conocimiento de los temas de pobreza y desigualdad, como consultor que ha participado en varias misiones sobre estos temas y otras de empleo o finanzas públicas. También asesoró a Petro en las políticas sociales de la alcaldía de Bogotá.

La trayectoria de Germán lo califica para el énfasis que quiere dar el gobierno a las políticas de desarrollo industrial y de integración latinoamericana, en una perspectiva de disminuir la desigualdad. Desde sus tesis de grado ha trabajado estos temas y su experiencia en la Comunidad Andina (CAN) y en el estudio de los acuerdos comerciales y de integración le dan un gran bagaje para diseñar las nuevas políticas

Este equipo económico de académicos e investigadores, pero con amplia experiencia y conocimiento del sector público y de tendencia progresista, permite ser optimistas sobre la calidad de las políticas que se implementen para desarrollar el concepto de “Misión Economía” que ha planteado el presidente, en la que la acción conjunta del Estado y el sector privado permitan crear riqueza y distribuirla para el beneficio de todos los colombianos.

Mauricio Cabrera

Agosto de 2022

2 Comentarios
0 Linkedin