Un viaje para revivir lo aprendido en el colegio, ayudar a nuestro hijo a instalarse en París para comenzar su maestría y construir su futuro profesional y, además, sentir de cerca una posible reencarnación de mi hermana, se convirtió en una experiencia “de locos” que me está abriendo a otro nivel de mi existir y le da sentido al sentimiento de permanencia eterna de la energía de mi vida. No pido que lo creas o no lo creas, simplemente comparto mi vivencia y mi felicidad.
