Esto escribía en algún momento aciago César Vallejo (poeta universal peruano, 1892-1938). Hoy él viene en mi auxilio. La sequedad me ahoga, la realidad me abruma. No sé qué decir. Tampoco logro ponerlo en el papel. A veces pasa. Sí, también Vallejo…, pensarlo me ayuda.
¡Son tantas cosas juntas! Del impredecible país que habito desde hace 39 años ‒Perú‒, hasta el querido y azotado terruño de Colombia que es imposible dejar de querer y de sentir. Los dos duelen. Este maravilloso mundo nuevo que está naciendo, lo hace con parto doloroso.
Hoy más que nunca me siento parte de esa generación bisagra que soñó un nuevo mundo más justo, más parejo…, ahora reemplazado por lo incierto, por lo desconocido, por la liquidez que disuelve todo aquello que creíamos sólido… como el agua se escurre entre los dedos.
¿Qué puedo escribir? Otros lo dicen mejor que yo… ¿Algo que quiero demostrar?… Me falta información que, además del vértigo con que sucede, es tan variopinta, tan camaleónica… Quiero escribir lo mejor y como creo no lograrlo…, siento que me faltan argumentos… Prefiero callar… no escribo. Valoro la importancia de los puntos suspensivos…
Las noticias no dejan de retratar el actual deterioro económico, político y social que hace peligrar todo el avance logrado por los derechos del hombre; de ahí el descontento, el hartazgo… Me entero de que mi nieto comenzará a estudiar gastronomía y me emociono. Que mi nieta está comenzando a hacer cine…, a lo que nunca me atreví. Las malas noticias anuncian que en todas partes las ultraderechas están volviendo a salir de las cavernas, que los tiranos no se acaban, que es imposible llegar a un acuerdo universal por la salvación del medio ambiente, que somos incapaces de acordar una vacuna universal y democrática… y tampoco el respeto a todos los derechos de la mujer, de las personas diferentes.
Al mismo tiempo, Zuckeberg nos habla del metaverso como un paso adelante de todo lo desconocido que nos ha permitido vivir Internet, mientras mi segundo hijo crea una nueva versión de La consagración de la primavera de Pina Bausch, con una compañía de danzantes de 16 países africanos que ha sido aplaudida en Europa*… y los discapacitados de la ciudad donde habito no pueden salir a la calle porque ningún alcalde ni sector social han sido capaces de crear espacios públicos amables.
… Es tan difícil escribir.
* https://www.youtube.com/watch?v=hJWk1dzB_Mw
Jorge Luis Puerta
Diciembre, 2021