El destructivo y peligroso conflicto que se prolonga sin fecha límite previsible y que entró a su cuarto mes, comienza a afectar todos los mercados del mundo y puede arrastrar a la destrucción del Antropoceno.
Sobre el tema de Rusia, las potencias occidentales y Ucrania podemos distinguir, al menos, dos posiciones:
1) El noroccidente ‒Estados Unidos, Europa occidental, desde luego la Ucrania de Zelenski e incluso en países bálticos, como Suecia y Finlandia‒, han promovido y difundido la idea de un Putin y una Rusia criminales, que avasallan a un pequeño e indefenso país vecino.
En consonancia con esa lectura, las fuerzas de la OTAN, lideradas por Biden y su secretario de Estado, Antony Blinken, incitan, arman y asesoran a Ucrania, considerándola solo como víctima de una antigua y decadente potencia imperial.
La gesta de la resistencia se la atribuyen al presidente Volodímir Zelensky, convertido en héroe y largamente aplaudido en todos los Parlamentos y Congresos del noroccidente.
Por su parte, el secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, se ha mostrado débil ante las partes.
2) Existe también la interpretación contraria. Son las potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos, las que se han aprovechado del conflicto iniciado por Rusia (pero también suscitado por los prolongados abusos de Ucrania con la población prorrusa del Donbas), para seguir tratando de imponer un mundo unipolar, bajo la batuta de unos decadentes Estados Unidos, que pretenden seguir acogiéndose al eslogan ya caduco de la próspera posguerra America first, sin caer en la cuenta que en el sur latinoamericano ‒con la excepción de Colombia‒, ven con malos ojos esas pretensiones que en el pasado fueron funestas para las naciones del subcontinente.
Colombia ha sido el único país que ha permanecido arrodillado a los pies de Washington, tratando de aprovechar su posición geoestratégica para obtener su permanente apoyo. Sin embargo, esa posición podría verse afectada por la actual aproximación de Biden a la Venezuela de Maduro en busca del petróleo venezolano que necesita con urgencia ante el corte del suministro ruso.
La guerra también se anuda en torno a los hidrocarburos.
Luis Alberto Restrepo
Junio, 2022