La tertulia sostenida con Isabel Corpas de Posada sobre la Presencia/ausencia de la mujer en 2000 años de cristianismo me impulsó a escribir estos tips para tratar desaprender nuestras formas patriarcales de relacionarnos con la mujer, con las que muchos de nosotros crecimos.
- La primera imagen que presentó Isabel de las monjas que limpian el altar mientras los prelados esperan al costado es una síntesis histórica elocuente: ellas sirven, hacen la limpieza, preparan el escenario… para que los protagonistas entren a actuar; luego…, ellas saldrán de la escena.
- Reconocer que la asignación de roles a los géneros es algo meramente cultural que podemos cambiar. Un buen ejemplo lo he encontrado recientemente en la serie Las mujeres de Bletchey: San Francisco. Cuando los hombres fueron al frente durante la segunda guerra mundial, ellas ocuparon sus puestos en la industria, en la banca, en la prensa e, incluso, en labores de espionaje, con altísimos rendimientos.
- El término micromachismo ayuda a comprender la importancia de la tarea de desaprender, aunque sea ambiguo. Tiene algo de eufemismo suavizante. El machismo no es “pequeño” ni “grande”; es simple machismo, sin atenuantes. Sin embargo, rescato el concepto de conductas cotidianas acuñado por el sicólogo argentino Luis Bonino, que empezó a utilizarlo en 1990. Posteriormente, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México ‒entre otras instancias‒ subrayó el significado de mecanismos “sutiles” y “cotidianos” de dominación, de los hombres hacia las mujeres: “Se caracterizan por no ser abiertamente violentos e incluso pueden ser advertidos como aceptables y esperados”*.
Algunos ejemplos (cada persona puede ampliar esta lista con sus experiencias de vida):
- No tomo en cuenta a la pareja en las decisiones que nos afectan a los dos.
- Cuando las amigas de ella le dicen “¡Qué suerte tienes que él te ayude en casa!”… como si las tareas del hogar no nos correspondieran a ambos en condiciones de igualdad.
- Compartimos la creación de una intimidad y confianza a partir de secretos, miedos y traumas…, que a veces utilizo contra ella…
- El otro día, cuando un amigo se quedaba al cuidado de sus nietos, se me deslizó el comentario: “Hoy te han dejado de niñera”.
- Alguna vez me he sentido incómodo porque mi compañera ha tenido más éxito profesional que yo.
- Invitado a comer en la casa de unos amigos, he felicitado a la mujer por la comida, sin preguntar antes quién había cocinado.
Esa tarea de desaprender, insistiendo en los condicionamientos históricos y sociales, tiene que llevarnos a colaborar en la construcción de “nuevas masculinidades”…, porque nos falta mucha letra pequeña por leer y muchas cosas por hacer.
* https://www.milenio.com/estilo/micromachismos-ejemplos-de-machismos-que-todos-hemos-cometido
Jorge Luis Puerta
Abril, 2021
2 Comentarios
Jorge Luis: gracias por tus commentarios. Es un tema que merece reflexión y muchas correcciones. Saludos
Buenas reflexiones alentadas por la conferencia de Isabel Corpas. De verdad que en este tema del machismo, se nos deslizan frecuentemente expresiones y acciones que desenmascaran nuestra tendencia a suponer que somos más, mejores y más sabios que ellas. Qué ilusión, siendo que realmente somos iguales y en muchas ocasiones superan nuestra aparente “fortaleza”.