Despertar en Granada, frente a la Alhambra, fue una sensación de agradecimiento total.
Quiero caminar por la vida muy agradecida.
Tomamos el bus que nos llevó al centro de Granada, al monumento de la Reina Isabel. Allí caminamos hacia la plaza grande donde nos encontramos con el free walking tour. Comenzó la aventura. Más de una historia, recorriendo esas calles, metro a metro, por donde vehículos y peatones circulan al mismo tiempo y uno tiene que pegarse a las puertas y ventanas, metiendo la barriga para que el carro no se la lleve.
La ciudad tiene un encanto que te mantiene con los ojos en admiración permanente. La historia de los musulmanes, la crueldad de los cristianos. Ayer como hoy se repiten las mismas memorias, porque la religión nos ha hecho creer que somos diferentes y que la religión verdadera es la nuestra. En consecuencia, guerras en nombre de Dios.

Aprendí mucho de esta parte del reino de Granada.
Caminamos por diversas subidas; después fuimos a las cuevas del sacro monte y luego a miradores desde donde se veía la Alhambra desde diferentes ángulos. Aquí mi corazón palpitó con fuerza. La emoción fue tanta como la primera vez que la vi frente a mí, que se me empañaron las gafas. Ese momento lo había deseado con toda mi alma.
Después de tres horas de recorido fuimos a almorzar comida árabe al restaurante El Sultán. Disfrutamos cada bocado.
Descansamos un poco y al atardecer tomamos otro walking tour, pero esta vez a la parte más alta de la ciudad, donde vimos la caída del sol en una terraza-restaurante. Teníamos al frente la Alhambra. Disfrutamos la vista, tomándonos un vino de verano y brindando por esta hermosa oportunidad.

Al día siguiente, lunes 20 de mayo, tuvimos nuestro tour especial de tres horas de recorrido por los palacios nazaríes, los jardines y sus historias que nos envolvían en magia. Estuve muy atenta, pues el relato del último sultán me hizo vibrar. Sentí cómo el viento desnudaba el pasado de mi alma y volví a creérmelo, con una reacción más a las tantas coincidencias que me acompañan. En esa historia, Darío y Pilar fueron el último sultán y su esposa, Boabdil y Morayma.

Esto comenzó hace más de 30 años, cuando Darío vivió solo la magia de la Alhambra. Luego, en 2006 el turno fue para mí. Somos lo que no vemos, pero ¿y lo que sentimos? Desde ese primer viaje me ha perseguido una sensación inolvidable, que en esta segunda visita se repitió. Muy atenta, muy consciente de mis emociones, muy alerta hasta cuando entré al palacio del Generalife. Aquí es, este es el lugar que tiene magia en mi cuerpo físico y en mi memoria celular. Aquí mi alma se encogió y vivió diferentes sensaciones: alegría y gozo, pero también pesadez y tristeza…, sin precisar mucho esos estados anímicos. Bastaba con saber que de nuevo estaba allí.

He leído sobre la historia del sultán en el Manuscrito carmesí, de Antonio Gala, y he encontrado coincidencias y más y más “Dios-incidencias” que me han hecho pensar…
Salimos del sitio donde nos alojamos cerca a la Alhambra, llenos de gozo y agradecidos por las reconfortantes experiencias de esos días.
Nos subimos al carro y manejamos hasta Marbella. Allí nos esperaba Mireya, una prima de Darío, quien ha formado parte de mi vida desde que tengo 13 años. Otra coincidencia más en nuestra vida. Creo que los círculos se repiten, casi como en el mito del eterno retorno de los griegos.
¡Gracias a la vida, que nos ha dado tanto!

Pilar Balcázar
Granada, España, mayo de 2019
7 Comentarios
Pilar, felicitaciones y (coincidencia?) hoy, 12 de octubre, dia de tu santo. No te falto sino «pasar» por la Alcazaba de Almeria para contemplar el mediterraneo desde esa fortaleza arabe.
Querida Pilar
me estremeció tu historia, yo también he leído el Manuscrito Carmesí de Antonio Gala, a quien escuché en algunas entrevistas allá.
Creo que muchos tenemos en nuestro ADN la nostalgia del Al Andaluz, abrazo
Que lindo muchas felicidades mi Pili bella Dios te bendiga siempre ❤
Que maravilloso ver este relato.
Solo quisiera escuchar mas de esa inolvidable experiencia.
Gracias por compartir estos momentos tan bellos.
Pilar maravillosa mirada de Granada y su imponente Alhambra desde tu Alma. Un abrazo.
Hermoso lugar también Pily emocionante las coincidencias que has pasado a lo largo de tu vida con estos lugares y personas y esos nombres de todos esos sitios tan sonoros y cómo mezclas de diferentes culturas lo hacen muy interesante ! súper ! Abrazos ? gracias por compartir ?
Pily con emoción me transportaste a tan maravilloso lugar – Gracias