En el párrafo inicial, de profundidad filosófica única, Francisco llama al desarrollo, a la realización plena del ser humano y a su plenitud en la entrega sincera de sí mismo a los demás. Para él, el ser humano solo se encuentra a sí mismo en la entrega y comunicación con los otros. Completarse con ellos y dejarse completar es el llamado del Papa en su visión amplia y abiertamente disruptiva de la función de la propiedad privada, los derechos humanos y el sentido del trabajo.
Fratelli tutti – Capítulo tercero – Pensar y gestar un mundo abierto
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