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Enmarañados

Por Jorge Ivan Gonzalez
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La Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (no. 1454 de 2011), no cumplió con el propósito que le dio origen. La maraña institucional es evidente. Abundan las instituciones que tienen que ver con el ordenamiento del territorio y, entre ellas, no hay jerarquías claras.

Alrededor de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (Loot) abundan las modalidades y las instituciones que tienen alguna relación con el ordenamiento del territorio. El panorama es laberíntico. Hay traslapes evidentes de funciones. Y en esta mezcla, es inevitable el conflicto de enfoques que se presenta en el territorio.

Abundan las modalidades, las instituciones y las agencias que tienen relación con el ordenamiento territorial. Por sí sola, la enumeración es significativa: Comisión de Ordenamiento Territorial (COT), Consejo Superior de la Administración del Ordenamiento del Suelo Rural (Csaosr), Consejo Superior de la Administración para la Restitución de Tierras (Csart), Esquema Básico de Ordenamiento Territorial (EOT), Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad), Ordenamiento Productivo y Social de la Propiedad Rural (Opspr), Ordenamiento Territorial Agropecuario (OTA), Plan Básico de Ordenamiento Territorial (Pbot), Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet), Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial (Pemot), Plan de Ordenamiento Departamental (POD), Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas (Pomca), Plan de Ordenamiento Territorial (POT), Región Administrativa y de Planeación (RAP), Región Entidad Territorial (RET), Unidades Básicas de Análisis (UBA), Unidades de Planificación Rural (UPR), Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (Zidres), Zonas de Reserva Campesinas (ZRC), Agencia para el Desarrollo Rural (ADR), Áreas metropolitanas (AM), Región Metropolitana (RM), Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), Agencia Nacional de Tierras (ANT), Agencia para la Renovación del Territorio (ART), Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), Departamento Nacional de Planeación (DNP), Ministerio de Agricultura (MA), Ministerio de Medio Ambiente (MMA), Unidad de Planeación Rural y Agropecuaria (Upra).

Este abanico es un laberinto que no permite establecer prioridades y que no ha favorecido el ordenamiento del territorio. Hay traslapes evidentes de funciones y es inevitable el conflicto de enfoques que se presentan en el momento de tomar decisiones. Es necesario rediseñar funciones y simplificar la institucionalidad porque el ordenamiento del territorio incide directamente en la calidad de vida y en la productividad de las empresas. Ninguna entidad ‒ni el DNP, ni la Upra, ni algún ministerio, ni las CAR, ni el departamento‒ está ejerciendo la función de coordinación.

En síntesis, el entramado institucional que existe alrededor del ordenamiento territorial es ineficiente e inoperante. El número de entidades que tiene relación con el ordenamiento es excesivo, sus funciones se traslapan y, además, las relaciones de jerarquía entre ellas no son claras. 

El ordenamiento territorial no ha avanzado y no obstante la abundancia de normas proliferan la minería ilegal, la deforestación, la contaminación y la sedimentación de los ríos, la destrucción de cuencas y de páramos, la urbanización sin control, etc. Esta maraña institucional ha tenido un impacto negativo en la sostenibilidad ambiental, la productividad y la calidad de vida.

Jorge Iván González

Noviembre, 2022

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2 Comentarios

Arturo Arango 25 noviembre, 2022 - 8:43 pm

Jorge Iván:
el artículo sobre la gran cantidad de instituciones que tienen responsabilidad sobre el necesario ordenamiento territorial me recuerda el primer día de clase con un grupo de estudiantes universitarias del programa de enfermería, todas mujeres.
La clase se inició con normalidad, pero, a los diez minutos dejé de hablar y me arrodillé en el piso delante de ellas. Silencio absoluto. “Profe, ¿qué le pasa?, preguntó la menos tímida. “Niñas, contesté, ustedes tienen un privilegio que Dios les concedió en manera superlativa: pueden hablar todas al mismo tiempo y después dar cuenta de todo lo que dijeron las demás.
Por favor, les ruego que entiendan que nosotros los hombres somos incapaces de escuchar a más de una persona simultáneamente. Si quieren contar con mi conocimiento en este semestre, les suplico que hable una cada vez”.
Como yo me sentí, se debe sentir todo el que necesita solución a un problema de ordenamiento territorial.

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vicente alcala 26 noviembre, 2022 - 5:51 am

Jorge Iván, impresionante la maraña burocrática, tan bien graficada con la imagen de la carátula de tu artículo. Lo peor, es que resulta en fuente de corrupción e ineficacia. Quizás sólo puede competir con el enredo de leyes, decretos, resoluciones… reformas y adiciones a los mismos que inundan el derecho colombiano, lo mismo que las montañas de papeles que se vislumbran en los juzgados y otras dependencias, contaminados todos por la violación y el soborno, entre otros delitos.
Para no dejarnos llevar del pesimismo, en vez de trabajar por cambiar las cosas, vale la pena tomar aire fresco, agua y energía solar en los Parques Naturales Nacionales de Colombia, que sorpresivamente no quedaron enumerados en la lista del ordenamiento territorial.

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