El Impacto Continuo del Informe Final de la Comisión de la Verdad de Colombia (2)

Por: Francisco Jose De Roux S.J.
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En su introducción, Pacho muestra los retos que tuvo que enfrentar la Comisión de la verdad. En esta segunda entrega nos presenta las estrategias de la Comisión para que el trabajo emprendido fuera asumido por toda la sociedad colombiana.

Primera parte

El impacto externo de la comisión de la verdad

Cuando se constituyó la Comisión de la Verdad en 2018, la sociedad colombiana -salvo importantes excepciones- tenía muy poco interés en conocer la verdad sobre el conflicto y la historia de la tragedia humanitaria del país. La oposición había ganado un referéndum oponiéndose al acuerdo de paz, pero aun cuando el Congreso aceptó la mayoría de sus reclamos, continuaron diciendo que la Comisión de la Verdad y otras instituciones creadas por el acuerdo de paz no eran legítimas. También ganaron las elecciones presidenciales y el proceso de paz perdió el fuerte apoyo que le dio el expresidente Juan Manuel Santos, Premio Nobel de la Paz.

Ante esta situación, la Comisión de la Verdad decidió realizar una movilización educativa nacional, para discutir la realidad de las víctimas y el derecho que tienen a conocer la verdad. Eso era necesario, si queríamos tener paz y democracia. Esta iniciativa se denominó “diálogo social”. Se desarrolló a pesar del COVID, en miles de conversaciones y programas educativos, en redes sociales y televisión, en estaciones de radio y en periódicos. Todos los días durante 40 meses, en algún lugar de Colombia, se llevó a cabo un evento de diálogo social, con niños y jóvenes, mujeres, personas LGBTQ, campesinos, comunidades indígenas y afrocolombianas, sindicalistas, artistas, periodistas, empresarios, miembros de las instituciones militares, ex guerrilleros y ex paramilitares. Los hechos ocurrieron en 24 países donde los colombianos viven en el exilio a causa del conflicto. El diálogo social fue tan crucial como el Informe Final.

La movilización y el diálogo social trajeron consigo un cambio de actitud de la sociedad hacia la verdad del conflicto. A pesar de la oposición del gobierno, y de las dificultades para realizar reuniones públicas durante la pandemia del COVID, la sociedad colombiana pasó de la resistencia y el miedo a la verdad, a un creciente interés, incluso pasión, por comprender y aceptar la realidad de la intolerable crisis humanitaria que vive y que afectó a millones de colombianos.

Miles acudieron a la Comisión de la Verdad para traer sus testimonios. Muchos proporcionaron memorias escritas y análisis. Colombia pudo escuchar a miembros de la guerrilla, paramilitares y militares, compartiendo datos sobre los terribles niveles de violencia. El país se encontró con multitudes de mujeres en busca de sus hijos desaparecidos, campesinos despojados de millones de hectáreas de tierra, soldados sin piernas, exguerrilleros ciegos o sin brazos.

Muchos colombianos entendieron que los logros en el desarrollo económico, la organización de los partidos políticos y la institucionalidad del Estado, se han construido sobre la base del inmenso y prolongado sufrimiento humano de millones de víctimas.

Muchas personas aceptaron, por primera vez, la profundidad de la tragedia humana y sintieron cada vez más que continuar así era intolerable. El resultado de estos años de movilización fue una aceptación general, desde diferentes puntos de vista políticos y sociales, de que el cambio era necesario.

En la primera vuelta de las elecciones presidenciales de mayo de 2022, los colombianos descartaron a los candidatos de los partidos tradicionales y expresaron claramente su esperanza y voluntad de cambio profundo al elegir en su votación final a dos candidatos que apuestan por un cambio radical. Rodolfo Hernández quien prometió cambio acabando con la corrupción, y Gustavo Petro quien prometió cambio logrando la paz total. Petro ganó.

La Comisión de la Verdad no hizo campaña por ningún candidato. Pero es obvio, que la movilización por la verdad y la conciencia nacional de la necesidad de un cambio para detener la tragedia humanitaria, fueron determinantes en la elección del nuevo presidente.

El 28 de junio de 2022, la Comisión entregó su informe final al país. El presidente electo Gustavo Petro fue invitado a la ceremonia y recibió de mis propias manos el libro de conclusiones y recomendaciones de la Comisión. Petro prometió estudiar el documento. 40 días después, en su discurso de toma de posesión como presidente de Colombia, repitió dos veces frente a la comunidad nacional e internacional: Cumpliré al pie de la letra todas las recomendaciones de la Comisión de la Verdad.

Francisco de Roux S.J.

Marzo 20, 2023

Boston College, Estados Unidos

3 Comentarios

Vicente Alcala 3 abril, 2023 - 6:45 am

Hay futuro si hay verdad. Hay verdad si se quiere conocerla.

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JUAN L GOMEZ C 3 abril, 2023 - 7:23 am

Apreciado Pacho; muy interesante la afirmación de “que la movilización por la verdad y la conciencia nacional de la necesidad de un cambio para detener la tragedia humanitaria, fueron determinantes en la elección del nuevo presidente.” Ante las dificultades inherentes a los humanos de alcanzar certezas, esta búsqueda de la verdad, esperemos nos fortalezca hacia la paz y el progreso. En el corto plazo, sin embargo, no se aprecia aún la luz al final del túnel.

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Gabriel Diaz 3 abril, 2023 - 9:52 am

Excelente y muy difícil el trabajo que viene adelantando Pacho de Roux. Ojalá que todos colaboremos con él en este trabajo. Es muy importante para el futuro de Colombia que lo logre.
Felicitaciones Y que sigas adelante.

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