Suscribo con entusiasmo aquella categórica afirmación con que nos retó José Samuel Arango hace poco: “¡No lo diga; escríbalo!”

Esta sección está abierta para compartir artículos, libros, reseñas, poesía, música, artes plásticas, artesanías, etc., todas expresiones creativas de diferentes personas, culturas, países y épocas.
Suscribo con entusiasmo aquella categórica afirmación con que nos retó José Samuel Arango hace poco: “¡No lo diga; escríbalo!”
Con esta entrega, Myriam cierra esta experiencia de vida que nos ha sabido compartir tan cariñosamente.
Compartimos hoy con nuestros lectores nuestra última tertulia en la cual participamos más de 23 de nosotros.Hay intervenciones de Enrique Sanchez, Dario Gamboa, Bernardo Nieto, Alberto Betancourt, Vicente Alcalá, Arturo Arango, Reynaldo Pareja, Luis Guillermo Arango, Hernando Bernal, Silvio Zuluaga y Juan Gregorio Velez. Ademas varios comentarios de los participantes también referentes a sus experiencias individuales. Extraordinaria sesión de fraternidad y confianza mutua.
Al cumplirse hoy exactamente 30 años de la transformación de mi padre a su nueva vida y como homenaje a su vida y su legado, quiero compartir con nuestros lectores la carta que le escribí y que leí en su servicio fúnebre, la cual también leí recientemente en nuestra tertulia de amigos exjesuitas.
Antes de buscar al hombre, hay que haber encontrado la linterna.
¿Tendrá que ser la linterna del cínico?
F. Nietzsche, Humano, demasiado humano.
Nuestro blog se enriquece cuando una de nuestras “compañeras de vida” se anima a escribir unas líneas y acompartirlas con nosotros. Hoy y la próxima semana, Myriam, esposa de Bernardo Nieto, nos ofrece vívidos recuerdos de su rica experiencia vital.
A mí, la vida me parece rara, muy rara. “La vida es un ratico”, como nos canta Juan Esteban Aristizábal, “Juanes” por más señas.
Duró semanas interminables la proyección de la serie documental “Civilizar y salvar a los pueblos” pues era inmenso el material acumulado a lo largo de siglos. Al final de la proyección reinó un silencio sepulcral en el ultratúmbico teatro “La commedia è finita”. Muchos de los asistentes habían sido protagonistas -activos o pasivos- de los intentos de civilizar o de llevar la salvación a los demás y se interrogaban sobre los métodos y consecuencias de aquellas empresas salvífico-civilizadoras.
Apreciamos en su importante dimensión esta contribución de José Samuel que nos hace recordar a Augusto Monterroso cuyo microrrelato El dinosaurio (“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”) ha marcado la literatura universal. Su riqueza se manifiesta en que «sus interpretaciones son tan infinitas como el universo mismo». Así lo afirmaba el mismo Monterroso. Ojalá este aporte anime a otros a contar sus propias microhistorias.
Tres libros publicados fueron los que marcaron mi vocación-pasión por escribir: Sísifo, la Infancia Evolutiva de la Humanidad, Querido Hijo, voy a ser Papá, y Revelación Progresiva, el Diálogo Permanente de Dios con la Humanidad.
En nuestra tertulia número 157 del jueves 15 de agosto, conversamos sobre lo que significó para quienes lo han hecho, haber escrito y publicado un libro. Este es el testimonio de Julio Hidalgo.
“Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia”. Es muy conocida esta “Plegaria de la Serenidad”, escrita en 1934 por Reinhold Niebuhr. Menos conocido es que su concepto subyacente de “dicotomía del control” (lo que depende de mí y lo que no depende de mí) constituye algo fundamental en la práctica del estoicismo y que a esa dicotomía se refiere Epicteto (55-135) desde el inicio de su Enquiridión (Ἐγχειρίδιον) o Manual, obra plena de sabiduría serena y generosa.
Varios escritores de nuestro grupo sugirieron compartir su experiencia de proyección personal en la creación de un libro. Esta tertulia única de compañeros fue el lugar para hacerlo. La compartimos orgullosos con nuestros lectores
Para lograr la calidad que he expuesto en mi anterior columna, se requiere financiación porque la calidad es costosa. El punto es que la reforma debe ser explícita en formular los objetivos académicos buscados por la nueva ley.
En los municipios siempre hablo de la necesidad de darle grandeza a la política, para que mi hija de 4 años pueda responder con orgullo “es político”.