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Carta al Jesús de nuestras tertulias de exjesuitas en la Navidad de 2020

Para culminar un año de encuentro y reuniones, Darío Gamboa, el coordinador y animador de las reuniones por Zoom, leyó la siguiente carta como cierre a las sesiones del año 2020 y saludo navideño.

Esta tarde estoy tomándome el atrevimiento de hacer esta reflexión/oración en forma de carta al Jesús que conocemos, que fue y sigue siendo fuente de inspiración para todos y que vive hoy, dentro y/o fuera de nosotros, como memoria, como fe, como energía, como historia o de cualquier otra forma, de acuerdo con nuestras diferentes creencias. 

Hoy, Jesús de nuestras vidas y de nuestra historia, venimos a agradecerte por este privilegio que nos has dado de encontrarnos durante esta pandemia, todos los jueves, desde hace 39 semanas.  Nos inspiraste a hacerlo en medio de la tremenda sacudida que hemos vivido en nuestras vidas por causa de esta pandemia del coronavirus. Esta feliz rutina de reencontrarnos, muchas veces inspirados por nosotros mismos ‒cuando compartimos nuestras creencias, hobbies y experiencias‒ o inspirados por nuestros conferencistas internos y externos para re-conocernos, para aprender, para aceptarnos en nuestra diversidad de percepciones, de opiniones, de experiencias y de maneras de ver la vida. Este momento semanal ha sido para nosotros un momento esperado de la semana, un refrescar nuestras soledades con el bálsamo de la amistad y el cariño fraterno que sembraste hace muchos años entre nosotros, precisamente entonces cuando anhelábamos servirte y servir a los demás bajo tu inspiración y la del carisma de san Ignacio de Loyola. 

Gracias, Jesús de nuestra tercera edad, ahora que recogemos lo que hemos sembrado en la vida, por seguirnos inspirando este año con la riqueza intelectual y espiritual de nuestros hermanos, de los amigos que nos acompañaron, de los que se nos adelantaron, de nuestras familias queridas, de nuestros amigos de toda la vida. Gracias, también, por inspirarnos a crear juntos un medio ágil para compartir nuestra riqueza, nuestros talentos y aprendizajes con muchos otros a través del Blog de nuestro grupo y a través de nuestras iniciativas grupales.

Hoy, como hace muchos años, por iniciativa de uno de nosotros, vamos a cantarte en agradecimiento por tu presencia en nuestras vidas. Presencia que ha sido diferente para cada uno, pero con la simpleza, la ingenuidad de los niños y la emocionante belleza de quienes han plasmado en música sus poemas de agradecimiento y de bienvenida a ti en esta época inolvidable de nuestras vidas y del mundo entero, como es la celebración de tu nacimiento. 

Feliz Navidad, Jesús, y gracias por estar entre nosotros y ayudarnos a reconocerte en el amigo, el hermano, el migrante, el desechado, el pobre, el rico, el político, el radical, el Papa, el sacerdote, la monja, el líder social, la madre soltera, el campesino, el médico, las enfermeras, los policías, los choferes, el empresario, el empleado, el desempleado. 

Te pido que la noche de paz en que llegaste al mundo hace más de veinte siglos se convierta en el día de la paz, de la unidad y del acercamiento entre rivales dentro de nuestras naciones y entre las naciones, entre razas, religiones y diferencias de todo tipo para construir juntos y preservar cada vez mejor y entre todos un planeta que tanto lo necesita. 

 Amén.

Darío Gamboa

Diciembre, 2020

Por Dario Gamboa

Jesuita en Colombia entre 1965 y 1974. Casado con Pilar Balcázar. Viven en Miami, Florida. Tienen dos hijos: Santiago y Camilo. Actualmente es Consultor en Educación y Trabajo virtual, Gestión Humana, y Comunicaciones Interculturales, áreas en las cuales tiene Maestría y Doctorado en Estados Unidos. En los últimos 40 años ha sido ejecutivo principal de Gestión Humana para multinacionales en Estados Unidos y Latinoamérica. Desde 2020 ha promovido y facilitado grupos virtuales de amigos, colegas, familia y alumnos. Coordina y produce exjesuitasentertulia.blog

5 respuestas a «Carta al Jesús de nuestras tertulias de exjesuitas en la Navidad de 2020»

Necesario recordar la enseñanza de Jesús de reconocer al otro distinto a mi, al prójimo, cercano o lejano y amarlo como a mi mismo, al menos en este territorio violento a respetarlo…

Darío, tus palabras resumen el espíritu Ignaciano que nos ha convocado desde que éramos unos niños y que sigue alentando nuestra amistad, cariño mutuo y proyectos de vida en la edad adulta.

Abrazos queridos amigos todos.

Qué buen mensaje Darío. Gracias por habernos congregado nuevamente. Y sí, los miércoles en la tarde son un oasis en este desierto que estamos atravesando .

Gracias Darío: por tu constancia, tu generosidad al habernos convocado, tu paciencia al recibir nuesras solicitudes y tu alegría al hacernos felices en el reconocimiento y la fraterna dicha de reunirnos. Gracias por tu oración a Jesús Niño, quien llena en estos días de esperanza nuestros coracones. Un fraternal abrazo de Navidad y Año Nuevo.

Feliz Navidad, a pesar de o a causa de la pandemia más unidos nos sentimos y gracias a Darío esa unidad tomó cierta institucionalidad. Escribimos y leemos en el blog con libertad y hondura. Y los jueves se convirtieron en el encuentro imperdible. Gracias

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