Existen varios factores que destruyen al ser humano. Y otros que son fuente de transformación y cambio. Con base en un texto de Mahatma Gandhi propongo una reflexión al respecto.
Le preguntaron en alguna ocasión a Mahatma Gandhi acerca de cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Respondió así:
“La política sin principios, el placer sin compromiso, la riqueza sin trabajo, la sabiduría sin carácter, los negocios sin moral, la ciencia sin humanidad y la oración sin caridad.
La vida me ha enseñado que la gente es amable si soy amable, que las personas están tristes si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio. Que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona si soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo: si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome ante la vida es la misma que esta tomará ante mí”.
Si tomamos cada frase de Gandhi y la interiorizamos, encontraremos una rica fuente de transformación y cambio.
Repito lo que se ha escrito muchas veces: todo lo que está fuera de nosotros es neutro, no es bueno ni malo. Simplemente es. Son mi mente, mis creencias, mis experiencias vividas las que colorean ‘la realidad’, mi realidad.
Gandhi tiene toda la razón: es mi realidad personal la que determina lo de afuera.
Haga el ensayo: empiece a sonreír y los demás sonreirán. Empiece a ser tolerante y los demás le corresponderán. Solo se recibe lo que se da.
Tantas veces hemos oído: “Solo se cosecha lo que se siembra”… Es cierto. No se puede pedir peras al olmo.
¿Qué estamos sembrando hoy para cosechar mañana? Si quiere ser amado…, ame.
¡Usted es el espejo!
Ramiro Valencia Cossio
Octubre, 2021