Italia es un país relativamente pequeño, con una población numerosa, en fácil conexión geográfica con otros países también pequeños y con culturas muy variadas, pero que van evolucionando hacia una cierta comprensión y colaboración mutua en lo que hoy llamamos la “comunidad europea”, por la que transitan día tras día gentes de otros continentes.
Vivir aquí me ha permitido entrar en contacto con grupos y personas que me confrontan en todos los órdenes: la fe, la cultura, los valores, la visión del mundo. En contraste, además, con la América Latina tan nueva y tan llena de jóvenes, Italia es el primer país en Europa (y segundo en el mundo) en población de viejos y ancianos.
En septiembre, tres rovelasquesas apagaron su torta de cumpleaños con 100 velitas. Los rovelasqueses varones duran un poco menos, pero los “jovencitos” suelen morir de los 70 años en adelante. La mayoría de las mujeres de esta población fallece con más de 80 años a las espaldas: ¡un argumento que comprueba que la presumida superioridad de la resistencia masculina no es válida!
Hace unos meses el colectivo Unidos por Colombia, que reúne a los colombianos residentes en el norte de Italia ‒una mayoría en Milán y otros en los pueblos de la periferia‒, me han invitado a unirme a ellos en el consejo de la asociación, un puesto que pocos quieren ocupar debido a sus ocupaciones laborales y familiares. Como de costumbre, hasta hace poco una mujer era la que había asumido la responsabilidad del grupo.
Es una lástima que los socios no superemos ni siquiera el 30 % de los colombianos a quienes se han sido dirigido en espera de una respuesta. Y nada ayuda el consulado colombiano, el único en un país de más de 1760 kilómetros de longitud territorial (hay otro cónsul honorario en Génova). Nuestro consulado apenas dispone de la información de que “en el norte de la república viven cerca de 30.000 colombianos”, que se suman a otros 200.000 inmigrantes, solamente entre ecuatorianos y peruanos.
Alberto Echeverri
Noviembre de 2020
1 Comentario
Muy interesante y desconocida la situación de Italia y de nuestros compatriotas. Saludos y gracias.